Asesor de agrupaciones musicales y danzarias como Maraguán y Camagua, transmitió sus conocimientos acerca de la cultura popular y tradicional del Caribe, en especial de sus raíces africanas y haitianas.

Graduado en las primeras promociones de las escuelas de instructores de arte en el país, en la década de los 60.

El folclorista, compositor y guitarrista Rafael García Grasa, popularmente conocido como “Papito”, falleció a los 72 años de edad, en su ciudad natal.

La afabilidad, sencillez y sentido de lo camagüeyano distinguieron su perfil de hombre modesto que en disímiles ocasiones aseguró “yo vivo orgulloso de nuestra cultura”.

Durante su trayectoria artística, que sobrepasó el medio siglo, compartió con personalidades de la cultura cubana y de otras naciones como la actriz estadounidense Geraldine Leigh Chaplin.

Fue un cultivador de la buena música, un guitarrista apreciado en cualquier parte donde la balada, el feeling o el bolero llenaban espacios.

Su presencia en cuanto Festival de este ultimo género se realizaba ya fuera en un teatro de Camagüey o en La Habana, en peñas o celebres cabaret, era imprescindible para acompañar a las mejores voces cubanas o extranjeras.

Pero, si trascendente fue su labor como instrumentista, no menos resultó como investigador de la cultura popular tradicional, por lo que mereció entre los múltiples reconocimientos que mereció el “Premio Memoria Viva” que otorga el Centro de Investigaciones Juan Marinello correspondiente al año 2003, el cual se concede a aquella personalidades o proyectos artísticos con una destacada labor de preservación, rescate o revitalización, vinculadas con las manifestaciones o géneros patrimoniales ya sean de carácter espiritual o material.

Su nombre es constantemente evocado en cuanto evento teórico acerca de estos temas tradicionales se convocan por lo extenso y profundo de sus investigaciones especialmente el relacionado con la historia del surgimiento de las fiestas carnavalescas del San Juan Camagüeyano de lo cual lo llevó a señalar: “(…) vivo orgulloso de nuestra cultura”.

Con más de medio siglo vinculado al arte puso sus conocimientos relacionados con las raíces de origen africano que conforman el gran ajiaco de la nación cubana.

Asesor de agrupaciones musicales y danzarias como Maraguán y Camagüa, socializó sin reparos sus conocimientos acerca de la cultura popular y tradicional de la región, en especial de sus raíces africanas y haitianas.

A través de las colaboraciones al periódico local Adelante, ofreció parte de sus resultados investigativos de la música popular, la visita de Ernesto Lecuona al territorio y las tradiciones del San Juan camagüeyano.

Fundador de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Papito García recibió varios reconocimientos, como la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla Raúl Gómez García.