Miguel Ángel de la Hoz Piloto

Miguel Ángel de la Hoz Piloto
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Mike de la Hoz
Nacimiento:  
2
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10
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1938

Nación en La Habana, exjugador de Grandes Ligas como jugador del infield.

Miguel Angel “Mike” De La Hoz Piloto, quien reside en la ciudad de Miami, Florida, nació en el Central Gómez Mena en San Nicolás, provincia de La Habana, pero estudió y se crió en la cercana Güines, donde se inició jugando pelota en el Instituto de esa localidad.

Debutó en el béisbol organizado con el Minot de la Northern League en 1958 y tras ser ascendido por los Indios de Cleveland a las Ligas Mayores el 22 de julio de 1960, se mantuvo en ese nivel por nueve años, utilizando también las franelas de los Bravos de Milwaukee, Bravos de Atlanta y Rojos de Cincinnati en el juego final de su carrera en septiembre 9 de 1969.

Firmó con los Indians de Cleveland como agente no profesional libre antes de la temporada de 1958 y jugó para los Indians (1960–1963), Milwaukee Braves (1964–1965), Atlanta Braves (1966–1967), y Cincinnati Reds (1969). Fue un valioso jugador, un fildeador ligeramente por debajo del promedio con un bateo decente.

De la Hoz jugó en 43 juegos en la temporada de 1960, su mejor temporada, con promedio total de 214. Su mejor trabajo lo hizo en la segunda base, fildeando .972 en 119 apariciones. Fue usado a menudo como batador oportuno a lo largo de su carrera.

Un juego por el cual de la Hoz es recordado ocurrión el 8 de julio de 1965 jugando para los Bravos de Milwaukee. La historia del beisbol recuerda la hazaña realizada por el ex jugador del cuadro cubano, Mike de la Hoz, en un partido celebrado el jueves 8 de julio de 1965 en el County Stadium de Milwaukee , cuando vestía el uniforme de los Bravos de esa ciudad, entonces de la Liga Nacional.

Lo increíble es que ese día De La Hoz estaba en el banco, cuando comenzó el encuentro de los Bravos contra los visitantes Astros de Houston, que presentaron a Don Nottebart en el montículo contra Tony Cloninger por los locales.

Los Astros anotaron tres veces en la primera entrada, inspirados con el primero de dos vuelacercas del segunda base Joe Morgan con las bases limpias, que bateó de 6-6 con cuatro anotadas y tres impulsadas. Los Bravos respondieron con una carrera producto del cuadrangular número 16 de la temporada para Hank Aaron.

En un verdadero partido de altas y bajas, los Astros llegaron a la segunda parte del octavo episodio con ventaja de 6-4, con Dave Giusti en la loma que había sustituido a Nottebart en el sexto episodio.

Entonces el manager Bobby Bragan de los Bravos, envió a De La Hoz a batear como emergente, quien abriendo la entrada y aprovechando uno de los lanzamientos de Giusti, le disparó su segundo bambinazo de la campaña, acercando la anotación a 6-5.

Pero los Astros no se quedaron tranquilos en la parte alta del noveno anotando en dos ocasiones, en lo que parecía ser las carreras de la “puntilla”, como se dice en el argot beisbolero.

En la dramática segunda parte del episodio los Bravos se revelaron y le anotaron un par de veces al zurdo cubano Mike Cuéllar, quien fue sustituido por Jim Owens. De La Hoz, quien se había quedado defendiendo el campo corto, conectó un hit de oro que sirvió para empatar el disputado encuentro a ocho carreras por bando.

El desafío se extendió hasta el duodécimo episodio y en la parte baja, De La Hoz lo comenzó pegándole un imparable al relevista y perdedor Ron Taylor, anotando posteriormente la carrera del triunfo, que dejó sobre el terreno a los Astros, que perdieron el encuentro con anotación de 9-8.

De La Hoz que no entró a jugar hasta el octavo capítulo, casi a la hora de recoger los bates, conectó un jonrón en esa entrada, pegó el hit que igualó el partido en el noveno y disparó un hit y anotó la carrera del triunfo en el duodécimo. Siendo sus números totales de 3-3, con dos anotadas y dos remolcadas, algo realmente fuera de la imaginación de un libreto de ciencia ficción de Hollywood, que provocó que el timonero de los Astros, Lum Harris, comentara; “Si hubiera iniciado el partido no nos hubiera hecho tanto daño”.

Los totales de bateo de De la Hoz para 494 juegos incluyen
280 hits, 25 home runs, 115 carreras impulsadas, 116 carreras anotadas, promedio de bateo de .251, y un porciento de slugging de .365.

Además de integrar el Equipo de Estrellas durante el último campeonato de la extinta Liga Cubana de Béisbol en 1960-61, con el uniforme del Almendares, para quien jugó desde el campeonato de 1957-58, recorrió varios países caribeños.

El 2 de enero de 1995 en Miami, la “Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos de Güines”, le ofreció un merecido homenaje en unión de otros destacados güineros.