El 24 de junio se volvieron a encender las luces del parque Piancastelli di Fusignano, que acoge a la mayoría de los conciertos de Romaña del festival regional de jazz Crossroads, que hasta fin de año traerá a artistas como Emilia-Romaña. Entre ellos, de gran interés se encuentra Yilian Canizares, violinista y cantante cubano con una gran presencia escénica y gran originalidad. El violín, de hecho, no es uno de los instrumentos habitualmente asociados al jazz y, por tanto, abre caminos estilísticos originales.

Se suponía que Canizares estaría en una gira europea el año pasado para presentar el nuevo álbum Erzulie, pero la pandemia la detuvo, por lo que regresa ahora con un proyecto completamente nuevo: el Resilience Trio, cuyo nombre se refiere precisamente al deseo de no dejarse enterrar por las dificultades. Junto al líder, sus compatriotas Childo Thomas al bajo eléctrico e Inor Sotolongo a la percusión.

Nacida en La Habana en 1981, Yilian se estableció como violinista clásica primero en su tierra natal, luego en Venezuela y Suiza, donde aún reside hoy; sólo más tarde se acerca al canto y al jazz, recibiendo leccionrs de Stephane Grappelli e insertando en su estilo la música clásica y la tradición cubana.

El resultado, como decíamos, es un estilo muy original y efectivo, que mezcla música alta y baja, culta y popular. Cañizares ha colaborado con importantes artistas cubanos, en particular Chucho Valdés y Omar Sosa, con quienes grabó el disco "Aguas".