Con humor y poesía se puede salvar al país del coronavirus o al menos intentar que las personas tomen las medidas necesarias para preservar su salud en esta difícil etapa.

Esa es la intención de Chamaquili y la Pandemia, grupo de cápsulas estrenadas en la televisión cubana y en redes sociales en semanas recientes, donde actores del popular grupo de teatro infantil interpretan los textos del nuevo libro, homónimo, del escritor y repentista cubano Alexis Díaz Pimienta.

Los videos –cuyo protagonista es un actor de pocos años de edad– presentan a un infante que no ha dejado de entretenerse a pesar del encierro obligatorio dentro de su hogar; juega a veces solo o con su pequeña hermana, también conversa por teléfono con un amigo.

En algunas ocasiones porta un sombrero de mambí con la bandera cubana, símbolo de toda la nación que lucha contra la Covid-19. El pequeño enuncia un discurso ameno, desenfadado ¿Qué es el coronavirus? Es la primera pregunta que se hace y la respuesta habla de la prepotencia y maldad de este enemigo invisible que ha causado tanto daño.

Sus imágenes conmueven, emocionan, enseñan, divierten y llegan a todo tipo de público. Con ellas se halaga a los héroes que se enfrentan al SARS-COV2, como el doctor Durán, quien “es sabio y buena persona”. Chamaquili hace reflexionar, asimismo, sobre la importancia de la limpieza, el distanciamiento social y ponerse la vacuna.

Nos invita a divertirnos con la manera de mostrar situaciones que pueden ser incómodas, como el uso de la mascarilla, pero también a sentir mucho agradecimiento por esta prenda que ha sido una defensora de nuestra salud.

Así, el pequeño manifiesta con humor: “Mapá ¿y qué tal si pensamos en las cosas buenas de las mascarillas/Por ejemplo, no te afeitas y no te ven las patillas/Y mamá va a trabajar y a veces ni se maquilla/Y si hay que llorar se llora (ya hay pañuelo en las mejillas) […] Y cuando el bicho se muera y acabe esta pesadilla, hay que declarar un día al año ‘Día de la mascarilla’…”

Cuando el actor expresa algo gracioso sonríe; al hablar de “ese bichito que tiene coronas por todas partes” lo dibuja en una hoja de papel, pero luego pelea verbalmente con él, pone cara de enojo, lo reta y lo tacha de la hoja.

El chico increpa en la cara a la Covid-19, porque sabe que la vencerá, claro solo si hace caso a todo lo que sus “Mapás” y el doctor Durán le aconsejan.

Al espectador más serio le divertiría escuchar el monólogo que dice: “El día que me lo encuentre ¿sabes lo que haré Mapá?/ Le diré tantos nombretes que hasta se acomplejará/: Bichomalo, Bicharraco, Microtonto, Satanás/, Momia invisible, Bichísimo/ Falso rey del más allá…”. “Y se va a enfadar tan fuerte que ya nunca volverá/ se va a quedar más pequeño de lo que parece ya/ Se quedará sin coronas, será un virus nada más…”

Ojalá se conviertan en realidad estas últimas palabras, las cuales llenan de esperanza a todos los que deseamos que esta pandemia desaparezca. Imitemos a Chamaquili en su duelo para poner fin al “coronabicho”. Es una necesidad de vida o muerte. Y si no ha disfrutado aún estos audiovisuales, se encuentra a tiempo de hacerlo, le aseguro que la poesía y el fino humor presentes en ellos, serán dos aliados que le causarán adicción y lo convertirán en una persona más responsable.

Ver todos los capítulos de Chamaquili en La Colmenita De Cuba - YouTube