Genoveva
Herrera
Martínez

Genoveva Herrera Martínez
Genevieve Her
Nacimiento:  
1958

Cubana nacida en Camagüey y criada en La Habana.

Herrera llegó a Estados Unidos en 1969, cuando tenía 11 años y fue traída por sus padres y sus tres hermanos. Tras pasar dos días en Miami, la familia se trasladó a Nueva York, donde Herrera instaló el resto de su vida.

La cubana quería ser nutricionista pero se apuntó a la escuela John Robert Powers de maquillaje, en Manhattan, porque le divertía el mundo de las pinturas. Cuando ganó un concurso en la escuela sus profesores la animaron a que hiciera de su talento una carrera profesional.

"Yo era buena en pintura, en escultura... siempre me decían que me dedicara al arte", dijo. "Creo que esta es una forma de enseñar el arte que tengo. Es una forma de desahogo en el arte".

Herrera trabaja ahora para la agencia Sally Harlor, que la envía a viajar por todo el mundo. Sus horarios son totalmente impredecibles, puede trabajar más de 12 horas seguidas un día o tan sólo dos días a la semana.

"Si mis clientas tienen muchas películas, trabajo mucho. Si no, no. Todo depende", dijo la maquilladora, quien hace poco viajó a Japón y Praga.

Herrera describe su estilo de maquillaje como simple y natural, usando productos suaves que destaquen los rasgos del rostro.

"No me gusta esconder la piel", señaló tras maquillar a Mendes recientemente en una habitación del Hotel Ritz-Carlton, frente a Central Park. A la experta le gusta usar crema hidratante con color que coloca sobre una esponja mojada antes de aplicar.

La maquilladora hispana asegura que disfruta de su trabajo, por muy intenso que sea.

"Hasta el día en que todas mis clientas me quieran, allí estaré para ellas", concluyó.

Genoveva Herrera sabe lo que es estar muy, muy cerca de las actrices más famosas de Hollywood.

La maquilladora cubana pasa los días literalmente pegada a los rostros de actrices como Eva Mendes, Julia Roberts o Susan Sarandon, haciéndolas lucir resplandecientes minutos antes de que caminen por alfombras rojas, enfrenten los flashes de las cámaras y acudan a galas que aparecerán en revistas de todo el mundo.

"Es una cosa muy cercana. Cuando las maquillas estás en su cara. A veces me cuentan cosas privadas. Me tratan como su mejor amiga", dijo Herrera, quien se cambió el nombre por el de Genevieve Herr cuando se hizo ciudadana estadounidense.

Herrera lleva unos 20 años maquillando a Susan Sarandon, unos 15 años a Julia Roberts y unos 10 a Mendes. Sus pinceles y coloretes también han pintado el rostro de estrellas como Penélope Cruz, Salma Hayek o Sarah Jessica Parker.

"Julia Roberts la ama también, así que todas tenemos que pelear. Yo, Julia Roberts, Liv Tyler, todas tenemos que pelear por ella. Acabamos todas '¡no, yo la solicité primero!'".

Tyler debió solicitar los servicios de Herrera con un año de antelación para acudir al deslumbrante baile anual del Museo Metropolitano de Nueva York, que se celebra en mayo en Manhattan. En esa fecha muchas celebridades necesitan a sus maquilladoras, así que hay que hacer la reserva pronto, explicó Herrera.

"Siempre voy con la actitud de hacer mi mejor trabajo. Si no les gusta pueden solicitar a otra maquillista", dijo la cubana, quien es madre de dos hijos de 29 y 31 años.

Sus décadas de experiencia le han valido clientas fieles con las que comparte más que horas de trabajo. Roberts la invitó a su boda en su rancho de Nuevo México en julio del 2002. Herrera también ha visto crecer a los hijos de Sarandon, explicó.

"Me tratan casi como si fuera familia", asegura la experta en cosmética.