Destacado líder ecuménico desde su juventud y pastor jubilado de la Iglesia Episcopal de Cuba. Máster en Teología. Profesor del Seminario Evangélico de Teología, Matanzas.

Siempre fue un faro para muchos, que emitía su luz desde su labor como sacerdote, profesor, Rector del Seminario de Teología de Matanzas, Presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, Directivo de la Conferencia de Iglesias del Caribe, Diputado, fundador y primer coordinador de la Plataforma Interreligiosa Cubana.

Marichal fue siempre fiel y consecuente con sus principios, los cuales defendió con valentía y claridad, por muy complejos y peligrosos que fueran los escenarios en que le correspondió presentarse. Lo definió un pensamiento versátil y profundo. Su dedicación a la iglesia y a su patria constituyeron una marca indeleble de su carácter. Siempre humilde y apegado a su pueblo, con un espíritu humano y pastoral.

Desarrolló una vocación ecuménica de total entrega y honestidad, desempeñando distintas responsabilidades en organizaciones religiosas como el Movimiento Estudiantil Cristiano, la Conferencia Cristiana del Caribe y el Consejo de Iglesias de Cuba. Fue diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el municipio Colón, provincia de Matanzas, ratificado el 18 de abril de 2018 para la IX Legislatura.

Militó en la Juventud del Partido Ortodoxo.

Fundador del Movimiento Estudiantil Cristiano de Cuba.

Coordinador para Cuba de la Conferencia de Iglesias del Caribe.

Secretario Ejecutivo de la Provincia Episcopal del Caribe.

Rector del Seminario Evangélico de Teología.

Miembro del Movimiento Cristiano por la Paz.

Coordinador de la Plataforma Pastoral Cubana.

Presidente y Secretario Ejecutivo del Consejo de Iglesias de Cuba desde 1996 al 2000, etapa en la que realizó innumerables acciones por el regreso de Elián González a la Patria, defendiendo la dignidad de un niño y su familia.

En 1999 con el lema "Amor, Paz, Unidad", organizó y participó activamente en la Primera Celebración Evangélica Cubana, uno de sus mayores logros, y el mayor evento evángelico realizado después de 1959, pues mediante él se hizo posible dejar de un lado las pequeñas diferencias entre las diversas creencias y así unir a la mayoría de las denominaciones protestantes para juntos y en armonía celebrar el amor, la fe y la esperanza que sí tenían en común .

Sus aportes a la iglesia y sociedad cubanas son invaluables y parte de la propia historia de luchas y vida de nuestro pueblo. Su pensamiento, pastoral, teológico y político, lo hacen un pensador indispensable de nuestro tiempo. Para el movimiento ecuménico cubano marcó una pauta con su desempeño en la Primera Celebración Evangélica Cubana, que bajo el lema de: “Paz, Amor y Unidad, Jesucristo por todos y para todos” se desarrollara a todo lo largo y ancho de nuestro país en el año 1999.

Enseñó a varias generaciones de estudiantes, como profesor en el Seminario Evangélico de Matanzas. Fue promotor del diálogo entre todas las religiones sobre la base del respeto a la diversidad, siendo el primer coordinador de la Plataforma Interreligiosa Cubana, desde la que organizó actividades concretas por el retorno junto a sus familias y pueblo de los Cinco Héroes, todo ello con total coherencia entre su fe religiosa y su compromiso revolucionario.

Fue Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, ratificado el 18 de abril de 2018 en la Sesión Constitutiva de la IX Legislatura, celebrada en el Palacio de Convenciones de La Habana, cumpliendo distintas misiones en la Comisión de Relaciones Internacionales. Como diputado presidió el Grupo Parlamentario de Amistad Cuba-Gran Bretaña y formó parte de delegaciones en visitas a varios países.

Marichal estuvo presente en todos los encuentros que desde 1984 el desaparecido gobernante cubano Fidel Castro «sostuviera con líderes ecuménicos y de iglesias del sector protestante y evangélico», y apunta que «por su inmensa obra a favor de la unidad de nuestro pueblo y su genuina práctica ecuménica recibió varios reconocimientos» informa la nota oficial.

Marichal falleció a los 81 años lo sobreviven su esposa Laura y tres hijos Greter, Rosa Elena y Odén Carlos