Yusnier es uno de los mejores calculistas de todos los tiempos. Nació en Bejucal, en la actual provincia cubana de Mayabeque, y tiene 21 récords mundiales porque sabe calcular en fracciones de segundo qué día cayó cualquier fecha.

Calificado en más de una ocasión como “el almanaque humano” y radicado desde 2007 en Miami, Estados Unidos, Viera es reconocido por quebrar en múltiples ocasiones el récord global en fechas del calendario.

En octubre de 2023 se cumplieron 18 años de que alguien le dijera que no podría romper un Récord Mundial Guinness en matemáticas mentales, pero “no hice caso a los incrédulos y les demostré que estaban equivocados”.

De acuerdo con lo que expresó al rememorar la fecha el cubano de 41 años, graduado de Ciencias de la Computación en la Universidad de La Habana, “el poder de la mente es ilimitado” por lo que “todos somos capaces de lograr cosas increíbles si nos lo proponemos”.

Cuando tenía 35 años calculó el día de 140 fechas de cinco siglos en un minuto, con lo que entró al libro Guinness de los Récords, como ha hecho múltiples veces desde 2005, cuando obtuvo su primera marca mundial en la capital cubana.

Aunque aquel primer récord lo hizo con 42 fechas, casi un centenar menos que la nueva marca que impuso 13 años después, para él fue el más significativo de su carrera porque lo convirtió en la primera persona del continente americano en coronarse en el cálculo de fechas.

Obsesionado con las fechas desde que estaba en la universidad, estudiaba durante ocho horas seguidas diarias porque quería competir en la Olimpiada Mundial de Matemática.

Creó su propio algoritmo matemático para calcular los días porque “a inicios de los 2000 el acceso a internet en Cuba era casi cero” y no tuvo la posibilidad de investigar “cómo otras personas hacían estos cálculos”. Así, las operaciones se le daban cada vez más fáciles y su método era cada vez más efectivo, contó a BBC Mundo.

Viera narró que la primera vez que salió de Cuba, a la Olimpiada Mundial de Alemania, cuyos organizadores costearon su viaje, supo que podía seguir siendo el mejor del mundo en cálculo de fechas y que ya no quería seguir viviendo en la isla.

En 2007, durante un campeonato de Matemáticas en la ciudad de Puebla, en México, el antillano desertó y entró a Estados Unidos a través de la frontera sur.

En 2010 logró uno de sus récords más loables: calcular 20 fechas del presente siglo, o sea, entre los años 2000 y 2999, en poco más de ocho segundos, una marca que nadie ha superado desde entonces.

Asistió como invitado al programa de la cadena Fox Superhumans en 2016 y luego al popular The Ellen DeGeneres Show, en los que pudo demostrar sus impresionantes habilidades.

En 2018 afirmó a BBC que “para implantar un récord quizás sí hace falta tener un talento, pero calcular fechas con rapidez basta con mucha práctica y un buen algoritmo”.

“No se trata de ser el mejor”, sino de “creer en ti mismo y nunca renunciar a tus sueños”, dijo hace poco en Facebook con la idea de inspirar a quienes los siguen a perseguir sus pasiones, “sin importar lo imposibles que parezcan”.

“No dejes que nadie te diga lo que puedes o no puedes lograr. ¡Sé tu propio rompe récords! Convirtamos nuestros sueños en realidad, rompamos barreras y establezcamos nuestros propios récords”, añadió en su mensaje motivacional.

Viera, que no olvida que lo que es hoy “se lo tengo que agradecer” a la educación que tuvo en Cuba, es autor de los libros Basic Course of Mental Arithmetic y Master the Multiplication Tables.

Esta semana anunció su incorporación al equipo de la Federación Profesional Cubana de Béisbol, más conocido como FEBCUBE, para apoyarlo a través de la sabermetría, un análisis empírico del béisbol que se basa en las estadísticas recogidas durante los partidos y cuyo nombre viene del acrónimo de la Society for American Baseball Research (SABR).

Un dato muy curioso sobre el famoso matemático, el cual reveló a BBC, es que, como la mente es selectiva, puede “hacerte un cálculo bien rápido o decirte cuándo va a caer una fecha”, pero “casi nunca me acuerdo dónde dejé las llaves del carro”.