La Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC), organización gremial que agrupa a miles de artistas de la isla, propuso al actor Luis Alberto García Novoa como candidato al Premio Nacional de Cine en su convocatoria anual.

“Con transparencia, utilizando el espacio de la ACC en WhatsApp, muchos emitieron sus consideraciones. Sesenta artistas y técnicos de un amplio espectro de especialidades, así como estudiosos del cine fueron nominados”, explica la nota.

Según el comunicado de la organización, Luis Alberto García Novoa quedó seleccionado al obtener el mayor número de votos. “Esta propuesta ya se entregó al ICAIC, tal y como piden las bases del galardón”, explica la publicación realizada por el gremio en sus redes sociales.

“Nuestra Asamblea, fiel a su configuración inclusiva, considera que al Premio Nacional de Cine deben aspirar todos los cineastas cubanos sin importar su lugar de residencia”, agrega el texto.

Asimismo, el grupo asegura que el envío de esta propuesta no implica que descalifiquen o que no se reconocerá el resultado de la convocatoria final, puesto que al fin de cuentas quien resultará honrado con el premio será un integrante de la comunidad de cineastas “y eso es lo realmente esencial”.

Por otro lado el grupo defendió la legitimidad del ejercicio realizado: “Nuestra existencia es legítima y nuestro voto se convierte en un nuevo ejercicio de civismo y coherencia.

Para finalizar, la ACC compartió el listado con otras propuestas para el premio, entre los cuales se encontraban otros prestigiosos artistas, investigadores y técnicos que trabajan en el sector.

Difícilmente se podrá hablar de cine cubano sin mencionar al artista Luis Alberto García Novoa, quien ha sorprendido por su virtuosismo y su compromiso social delante de las cámaras y detrás de ellas.

Se trata de una de las figuras más prominentes de la cinematografía cubana en las últimas décadas, con participaciones en todos los medios y en los más diversos géneros, desde la interpretación lírica, a la comedia, hasta los policíacos y los dramas.

Baste nombrar su papel en las célebres películas cubanas Clandestinos, Plaff o En tres y dos, entre los años 1986 y 1990, obras cumbre de la cinematografía de la isla. Pero su quehacer no se detuvo con las grandes producciones de antaño, más recientemente, tomó parte en Cuba Libre, en Guantanamera, en Zafiros, locura azul, en Un paraíso bajo las estrellas, en Hacerse el sueco y en La vida es silbar, y eso sólo hasta el 2000.

Llegado el nuevo siglo continuó sumando éxitos a su carrera artística, con Santa Camila de La Habana Vieja, Perfecto amor equivocado, Boleto al paraíso, Habanastation, y otras películas, además de tener papeles en cortos de Eduardo del Llano, y encarnar al dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo en la serie El grito de las mariposas.