María Teresa Linares es parte indisoluble de nuestra cultura.

Por segunda ocasión, el Premio de Musicología y XI Coloquio Internacional que se inician este lunes en Casa de las Américas, están dedicados a la Dra. María Teresa Linares. La primera fue en 2010, en el cumpleaños 90 de la destacadísima intelectual cubana.

Ahora, cuando al igual que lo hicieron sus padres, logra arribar a los cien años de existencia, el evento vuelve a reverenciar a quien, junto a su esposo, el Dr. Argeliers León, sentó las bases teóricas de la musicología cubana y fue iniciadora de los estudios que en este campo del saber ha venido desarrollando desde sus orígenes la institución auspiciadora del certamen.

Verdaderamente difícil, sino imposible, sería tratar de abarcar en escasas cuartillas la extensa, profunda y valiosa labor que por más de medio siglo ha desplegado como investigadora, pedagoga, asesora, productora discográfica; al frente del Museo Nacional de la Música, del Departamento de Música de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) o como vicepresidenta de la Fundación Fernando Ortiz.

Todo ello, tal vez, podría quedar resumido en el hecho de haber sido acreedora de los más importantes reconocimientos que se otorgan en el país, entre ellos los títulos de Heroína del Trabajo de la República de Cuba y el de Dra. Honoris Causa en Ciencias del Arte; la Orden Félix Varela, los Premios Nacionales de Música, Investigación Cultural y Cultura Comunitaria; el Premio Internacional de Investigación Fernando Ortiz y la condición de Miembro de Mérito de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC.

Lo que sí no alcanzan a evidenciar tales distinciones, es el trato afable y la humildad que ha caracterizado a esta mujer, a quienes sus numerosos discípulos llaman con cariño Teté, como haciendo justicia a la cálida sonrisa con que los envolvió o porque nunca dejó de ser la muchacha de la Sociedad Coral de La Habana que se enamoró por primera y única vez de aquel joven compositor, junto al que constituyó una familia y una disciplina científica.

Con Casa de las Américas ha sido muy estrecho el vínculo sostenido por la Dra. María Teresa Linares y, particularmente, con el Premio de Musicología, de cuyo jurado formó parte en su primera y séptima ediciones; así como con el Boletín Música, con el cual colaboró desde los primeros números y ahora comparte el homenaje del evento, en el aniversario 50 de la publicación.

La trascendencia de la obra que nos lega, vuelta a ponderar esta semana en esa institución, rebasará indudablemente el feliz centenario de su autora. Parte indisoluble de nuestra cultura, las investigaciones por ella realizadas sobre los géneros populares tradicionales de nuestra música nos ayudaron a conocernos mejor como país. Es decir, son argumentos que reforzarán por siempre las bases de nuestra identidad como nación.