Periodista cubano y presentador de noticias en teleSUR. Es licenciado en Español y Literatura, pero eligió la comunicación social como carrera debido a la influencia de su hermano quien es periodista. La política internacional y los procesos de integración de los pueblos siempre han interesado a Gómez.

Reinaldo Gomez es de esas personas que aprovechan lo que les ofrece la vida. Porque de un locutor “sustituto” para el Noticiero Nacional de Televisión, ha pasado a ser una de las bazas de triunfo de telesur. Negro, atractivo, con un decir impecable, Rey Gómez (su nombre artístico) hace gala siempre de un conocimiento del tema que trata, porque es esencialmente un hombre culto.

De joven soñaba con ser intérprete de lenguas o experto en Relaciones Internacionales. Pero la vida lo fue encausando hacia la Pedagogía. Se licenció en Español y Literatura, carrera a la que agradece el completamiento de la formación humanística. A esta carrera universitaria le debe el basamento teórico que todo comunicador profesional debería poseer en términos de Fonética-Fonología, Morfosintaxis, Lexicología y Semántica; además del Latín, la Historia del Arte y el análisis de textos (literarios o no). Al postgrado en Periodismo Audiovisual le debe el complemento que necesitaba para completar su formación como profesional de la prensa.

Amante de los idiomas ha estudiado, inglés, francés, italiano, portugués, alemán y ruso.

Cuando cursava el quinto año de la Universidad, sus compañeros y su madre le avisaron de un taller de Locución. Corría el año 2000. Lo cursó, comenzó a trabajar en la radio espirituana y par de años después pasó a la televisión. En ambos medios siempre estuvo vinculado (quizá por su registro vocal y su formación estética) a los espacios informativos y culturales.

A La Habana lleguó procedente de CentroVisión (el telecentro de Sancti Spíritus) en julio de 2007. Ante el llamado de Froilán Arencibia -entonces Vicepresidente del ICRT para el Sistema Informativo de la TVC-, fue a prestar servicios en el Noticiero durante un mes, pero regresó a su provincia natal dos meses después. En diciembre de ese año lo volvieron a llamar, con la invitación a quedarse, y así lo hizo.

Laboró en la revista Buenos Días, en el Noticiero del Mediodía, en la Emisión Estelar (por decisión de sus directivos se convertió en el suplente del reconocido presentador Rafael Serrano, compartiendo con Agnés Becerra); la Emisión de Cierre, entre otros espacios...

A la radio le debe la educación de la voz, cómo colocarla para proyectar sin gritar, cómo matizar cada género, el desarrollo de la habilidad de la disertación en vivo, el "perderle el miedo" al micrófono... En fin, la radio fue su primer laboratorio. Pero también fue su primer escenario como empleado de los medios, pues en ella experimentó por vez primera la disciplina laboral, el llegar (mínimo) par de horas antes de iniciar la salida al aire y regresar a casa no importa la hora, con la satisfacción del deber cumplido.

En abril de 2011, el Presidente del ICRT le dijo que en Caracas le estaban esperando para trabajar en teleSUR. En mayo de ese año enrumbó hacia Caracas, y ahí está todavía. No ha sido fácil, pero tampoco ha sido tan difícil como imaginó en un principio.