Adolfo
Martí
Fuentes

Adolfo   Martí Fuentes
Nacimiento:  
1922
Fallecimiento:  
10
/
6
/
2002

Fue profesor en la Universidad de La Habana y Director Nacional de Literatura del antiguo Consejo Nacional de Cultura.

Fue el primer ganador del concurso Cucalambé. Mereció el Premio de décima en el concurso 26 de Julio con su libro Alrededor del punto, que representó un importante hito en la trayectoria de la décima escrita.

Nace en El Ferrol, La Coruña, Galicia, España en el año 1922. Llega a Cuba en 1923. Fallece en La Habana en el año 2002.

Muy joven se vinculó a diversas organizaciones político-sociales, entre ellas, la Liga Juvenil Comunista y la Agrupación de Jóvenes del Pueblo. Más tarde militó en el partido de los comunistas cubanos. Se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras 1943 en el Instituto de La Habana de licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas.

En la segunda mitad de 1940, publicó sus primeros poemas en el magazine dominical del diario Hoy.

En 1943, tras graduarse de bachiller, inicia estudios de Derecho, para abandonarlos sólo tres años después, cuando pasa al PSP como cuadro profesional. Dirige entonces el tabloide Jornadas, órgano del Movimiento Cubano por la Paz, del que sólo aparecerán tres números, ya que la pequeña imprenta y el mínimo local de redacción son destruidos por la policía batistiana. Debe exiliarse en el México de 1956, donde escribirá ya algunos de sus mejores textos poéticos.

A su regreso del exilio en 1959, es redactor del diario Hoy y, al año siguiente, se le nombra cónsul en Colón (Panamá) y, en l961, en Guayaquil (Ecuador) y, más tarde, primer secretario de las embajadas cubanas en Checoslovaquia y Brasil (1962-1964).

Este intenso periplo favorece al poeta en su cosmovisión cultural, a lo que coadyuvarían sus estudios en la Escuela de Letras y Arte de la Universidad capitalina, donde se gradúa (1969) y pasa a ejercer como profesor de Literatura General y Española en aquélla y en las de Historia y Periodismo.

En este fértil tiempo escribe ensayos sobre La Celestina, las tragedias de Corneille y Racine, y Molière y la comedia moderna -incluidos en los inapreciables Cuadernos H, tan recordados por quieres éramos entonces estudiantes de la Facultad de Humanidades--, así como otros sobre García Lorca, Nicolás Guillén y Violeta Parra, aparecidos en publicaciones especializadas como Unión, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí y Casa de las Américas.

Luego, ejercerá dos Direcciones: de Relaciones Exteriores en la UNEAC y de Literatura, del antiguo Consejo Nacional de Cultura (CNCC) entre 1974 y 1977, donde realiza una singular labor al enriquecer el Concurso “La Edad de Oro” y, en particular, crear los Encuentros-Debates de Talleres Literarios en 1974.

A partir de l971 vienen para Martí Fuentes años de plenitud creativa, ya que además de sus numerosos galardones alcanzados en los más importantes concursos literarios (ver recuadro), sus décimas y sonetos tendrían repercusión, no sólo entre la crítica y los propios colegas, sino además en el rico mundo de nuestra música.

Así, en el Concurso “La Edad de Oro”, merecería premios en Canción para Niños por sus poemas musicados Canto de arena (1974) y Piloto del alba (1975) que, como sus décimas Guayabera y Mar -reunidas en un disco de 45 rpm y cantadas por Miriam Ramos-, así como el soneto Quiero la paz y sus décimas Pas de deux, con la música de Yo soy el punto cubano, de Celina González, cantadas por ella misma y grabadas en un disco de larga duración en homenaje a Alicia Alonso, constituyeron indudables éxitos en la radio y la TV.

Tales éxitos venían a corroborar la valía de su emblemático decimario que llegó en 1971 a abrir verdaderamente nuevas posibilidades a los poetas jóvenes de entonces, quienes lo consideran con razón motivo de referencia y fuerte influjo. Y es que, ciertamente, Alrededor del punto posibilitó ricos cauces a esta estrofa en Cuba, y ayudó a definir estilos y tendencias que ya estaban desvalidas. En tal sentido, el colega Virgilio López Lemus subrayó que el volumen “es una de las reacciones anticoloquialistas visibles, a favor de la lírica más íntima, o al menos de conjunción entre el intimismo y la poesía social...”
El próximo viernes 22 de febrero, en el contexto de la 17 Feria Internacional del Libro y en la Sala José Antonio Portuondo, a las 4:00 p.m., se presenta la Antología poética de este maestro de la literatura cubana (ya publicada en su natal Galicia, en el 2005), que con prólogo de su hijo, el también poeta Carlos Martí y el investigador gallego Xoxéd María Dobarro Paz, ostenta una hermosa cubierta de Elisa Vera y una cuidada edición de Bertha Herenández. En este importante volumen (publicado por la Editorial Letras Cubanas, en su Colección Contemporáneos) se incluyen muchos de sus textos esenciales que marcaron pauta en la décima y el soneto escritos en la Isla, donde no pocos poetas continúan su legado, como el de sus colegamigos Raúl Ferrer y Jesús Orta Ruiz, Indio Naborí.

En su ya clásica décima en versos libres “Despedida”, Adolfo Martí Fuentes escribió, de una vez y para siempre, acaso como un testamento poético, con la belleza que dotó a toda su poesía: Ahora está bien que me aleje / de esta cárcel de aire puro; / me ató a su mágico muro / leve cinta y duro fleje. / Es justo, pues, que festeje / sus orlas de vivo amianto. / Pulsé en sus rejas el canto, / probé a domar su armonía / y hallé en tal cárcel encanto / de rumor y lejanía.

Bibliografía activa
Alrededor del punto. (Décima), 85 pp, 1971.
Contrapuntos (poesía), 72 pp, 1980.
Puntos cardinales (poesía), 81 pp, 1980.
Por el ancho camino (poesía), 39 pp, 1981.
La hora en punto (poesía), 238 pp, 1983.
Libro de Gabriela (poesía), 76 pp, 1985.
Puntos de vista (ensayo), 150 pp, 1988.
El árbol del retorno (poesía), 1993.