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Yasmanis, el muchacho que mueve carros con la fuerza de la boca

Yasmanis Fonseca Estrada es un joven camagüeyano con un don extraordinario, pues pesa 110 libras y con una soga agarrada entre sus dientes logra mover hasta vehículos.

Yasmanis llegó a Santiago de Cuba en busca de apoyo de las autoridades de la Dirección de Deportes para desarrollar su habilidad, y tal vez representar al país en eventos internacionales de fuerza extrema.

Descubrió este don de casualidad hace unos 10 años. “Un día trabajando en la panadería habanera Neptuno 8, me cayó una bandeja en la rodilla y como reacción al fuerte dolor, mordí un saco de harina que estaba cerca y logré moverlo hacia un lado, ha relatado Yasmanis a la Agencia Cubana de Noticias.

“Mis compañeros no podían creerlo, se asustaron y salieron corriendo, pues aquello pesaba 110 libras. A los tres días del suceso, agarré otro saco, lo levanté varias veces y caminé cuatro veces 10 metros con él. Yo mismo no lo creía".

“Con los carros empecé con el Willy's de la administradora de mi centro laboral, de ahí, mis colegas me motivaron a buscar una explicación médica de este fenómeno y la posibilidad de presentarlo ante autoridades para dar a conocer mi talento.

“Luego vino un Lada, un camión y un ómnibus de Transgaviota con 12 pasajeros dentro, hecho ocurrido en la calle Galiano de La Habana, visto y filmado por muchas personas”.

Hasta el momento, esta habilidad de Yasmanis resulta un misterio, los doctores le dicen que no se lo explican, pues no tiene daños físicos y sus dientes están impecables.

Recordó Fonseca Estrada su infancia, cuando le costaba trabajo masticar, comía rápido y mordisqueaba la goma del biberón. Fui un infante muy hiperactivo, ahora me doy cuenta de que ya estaba desarrollando este don, afirmó el hombre de 1.54 m de estatura.

Acaparó titulares en el periódico Juventud Rebelde del año 2014, y a su llegada a la Ciudad Héroe, sus demostraciones fueron contadas por los medios locales Sierra Maestra y Tele Turquino.

Yasmanis encontró apoyo en la tierra indómita de parte de la Dirección Provincial de Deportes, y logró exhibir su capacidad al tirar de un auto en una pendiente ascendente en el poblado El Caney y en la avenida Garzón, frente a los edificios de 18 plantas, repitió la proeza con un ómnibus.

No realiza este muchacho ejercicios ni su complexión es robusta ni musculosa. Sobre su alimentación refiere que evita comer grasas y consume muchos vegetales. Su objetivo, aumentar la masa muscular para mover un vagón de ferrocarril y sueña también hacerlo con un avión.

He sentido que en Santiago mis brazos comenzaron a robustecerse y mi aspiración es conocer más personas con dones como el mío, para competir, intercambiar experiencias y que los medios puedan contarlas, expresó Fonseca Estrada.

En cualquier caso, se mantiene la incógnita sobre su capacidad y la pregunta ¿de dónde saca fuerzas para realizar estos actos sorprendentes?, por ahora no tiene respuesta.

Por ello causa furor cuando hace una demostración y ya en las redes hay quien lo denomina el Hércules cubano.

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