El intérprete Rogelio “Nono” Mendoza García, una de las voces emblemáticas de la Orquesta Original de Manzanillo, falleció en la madrugada del 13 de mayo en Manzanillo, a los 82 años de edad, luego de un prolongado padecimiento.

Muy carismático, cualidad que le regaló desbordante simpatía y cariño entre los manzanilleros, Nono era dueño de un tono y melodía, capaz de "pasearla" con soltura y profesionalidad por los registros vocales del son, el bolero, la guaracha y otros géneros.

No es fundador de la conocida como Súper Charanga de Cuba, pero transcurrido unos meses de ese hecho, el 21 de diciembre de 1963, Mendoza García se presentó a los ensayos de la agrupación, acompañado por el amigo y cantante, Manolo del Valle y a partir de ahí inició el ascenso al estrellato musical bailable cubano.

El expediente artístico recoge la permanencia en la orquesta por casi 40 años, durante los cuales firmó de excepcional calidad los duetos con Pedro Rivero González, definido en aquella etapa como el “empaste” de voces de mayor brillo dentro del panorama de la música popular bailable en Cuba.

Conocido por todos como “El Dandi, de la loma", en referencia al sitio donde residía (calle Maceo arriba) y al aspecto elegante y gentil de la personalidad, distinguida por una amplia sonrisa, en Rogelio siempre fue evidente el amor hacia la obra artística conjunta con la Original y que llevaron desde el cabo de San Antonio hasta la punta de Maisí y por cientos de ciudades del mundo.

Las honras fúnebres del sobresaliente cantante se realizaron en la funeraria local, desde donde partió el sepelio, dos horas después, hasta el cementerio de la Ciudad del Golfo de Guacanayabo.