Nuevo disco de Daymé Arocena mezcla de folklore y jazz

Foto: Agencia Cubana de Noticias

31 de julio de 2019

Devenida en uno de los principales exponentes de la música fusión con influencias de ritmos y ritos afrocubanos, la cantante Daymé Arocena publicó el primer adelanto de su más reciente fonograma.

Bajo el título "Trilogía", el nuevo material disponible en Internet, refleja las fuertes influencias de música afrocubana y está dedicado a las deidades orishas Oyá, Oshún y Yemaya.

La canción forma parte del disco Sonocardiograma, disponible a partir del 6 de septiembre y el cual muestra la espiritualidad de su autora con este Extended Play (como se conoce este tipo de material musical).

Dividido en tres partes, donde los tambores batá y los cánticos de la religión yoruba, se mezclan con las sonoridades del nujazz el fonograma está marcado por el sello personal de la versátil artista, dueña de una poderosa voz

Su anterior producción, Cubafonía, vio la luz en 2017 y en esta ocasión la cantante y compositora vuelve a trabajar con Brownswood Recordings y contó con la colaboración de los músicos cubanos Jorge Luis Lagarza en el piano y los teclados, y Rafael Aldama en el bajo.

La más reciente presentación de la joven artista fue en el Jazz Plaza de este año, donde compartió escena con el estadounidense Benjamín Lapidus, y los cubanos Pablo Menéndez y Mezcla, y Kono y los Chicos de Cuba en el Teatro Mella.

Fuente: Prensa Latina

Daymé Arocena

Música, Cantante, Compositora, Directora, Dirección coral

Con poco más de 20 años, Dayme Arocena es ya una talentosa y carismática representación de la más novedosa música cubana. Su potente voz y su capacidad de asimilación de las más diversas corrientes musicales –en especial el jazz y la canción cubana–, unida a su devoción por la cultura afrocubana, la convierten en una de las más emocionantes jóvenes artistas de la escena contemporánea de Cuba. Al comienzo de sus estudios académicos en la música, probó fortuna con diversos instrumentos como el piano, el violín y la guitarra, hasta que se decantó por la dirección coral, al comprender que su voz era su mejor instrumento.