Tras transitar del desencanto a la esperanza, colgado de su victimario macedonio, el taekwondoca cubano Rafael Alba consiguió la primera medalla cubana de los Juegos Olímpicos de Tokio al conquistar la presea de bronce en la división de más de 80 kilogramos.

El doble campeón mundial vio trocado el sueño olímpico en pesadilla nada más iniciar su camino en la capital nipona. El joven Dejan Georgievski, de Macedonia del Norte, le derrotó 11-8 y limitó sus posibilidades de medalla a un posible avance en el repechage.

La sorpresiva victoria del europeo ante el monarca del orbe en 2013 y 2019 fue apenas el inicio de una jornada pletórica, que lo llevó hasta la disputa de la presea de oro y le permitió al antillano acceder a la repesca. El monarca panamericano en Toronto 2015 se impuso 8-2 al marfileño Seydou Gbane para avanzar a la disputa de la presea de bronce.

En esa instancia, Alba derrotó 5-4 al chino Hongyi Sun y consiguió el primer metal de los Juegos para una delegación cubana que ahora ocupa el puesto 52 del medallero. De acuerdo con un reporte de Prensa Latina, el atleta de 27 años mejoró el noveno puesto alcanzado en Río de Janeiro 2016 y se convirtió en el sexto taekwondoca cubano medallista olímpico.

La lista se completa con Ángel Volodia (oro) y Urbia Meléndez (plata) en Sídney 2000; Yanelys Labrada (plata, Atenas 2004), Daynellis Montejo (bronce, Beijing 2008) y Robelys Despaigne (bronce, Londres 2012).