Doctor Honoris Causa en Ciencias Sociales y Humanidades a Silvio Rodríguez otorga la Universidad de La Habana

La Universidad de La Habana otorgó el Doctor Honoris Causa en Ciencias Sociales y Humanidades al cantautor y poeta Silvio Rodríguez Domínguez.

De manos de la rectora de la institución, Miriam Nicado, el trovador cubano recibió el galardón más importante que confiere la casa de altos estudios capitalina.

Nicado rememoró la obra del fundador del Movimiento de la Nueva Trova y el profesor Manuel Calviño pronunció las palabras de elogio al trovador, en un acto donde participaron varios artistas e intelectuales cubanos.

Calviño subrayó que Silvio ha sido un indagador insomne de la sociedad cubana, y ha luchado por hacerla mejor. “La Revolución es de quien la siente y la abraza, y él inequívocamente la abrazó”, dijo.

De igual modo, el trovador recibió una carpeta con carteles creados por estudiantes de Diseño, que aluden a sus canciones emblemáticas.

“Es indescriptible ser reconocido por esta institución por la que pasaron e hicieron historia tantas personalidades, y muy especialmente si esto ocurre en el país en que nacimos, decir gracias es poco para un gesto tan generoso”, expresó el autor de Ojalá, y evocó momentos importantes que lo unen a la casa de altos estudios.

Su investidura es considerada la última acción del programa profesional de la Convención Científica Internacional de la Universidad de La Habana, Saber UH, inaugurada el pasado lunes en la céntrica sala cinematográfica Yara.

Silvio Rodríguez es uno de los compositores cubanos contemporáneos con más reconocimientos nacionales e internacionales, y esta condición reconoce el alcance de su obra, que incluye la composición musical y letra de cientos de canciones.

En sus palabras de agradecimiento Silvio finalizó con unas décimas:
Nunca me creí importante

y menos imprescindible.

Me parecía increíble

poder salir adelante.

Me sentía un habitante

sin comienzo ni final,

un impreciso animal

de lo oscuro, una cigarra,

hasta que una guitarra

me sumergió en su espiral.

Y en ella me vi buscando

la melodía que faltaba,

versos que nunca encontraba

y allí estaban, esperando.

Y lo que hallé fui soltando

como mi respiración,

fuera impulso o reflexión,

fuera sueño o pesadilla,

y hasta mirando una silla

apareció una canción.

Siempre cantando de frente

nombré lo que distinguía

(si podía o no podía

me lo contaba la gente).

Siempre creí en la corriente

matinal de lo sincero

y cuando me dieron cuero

por cantar lo que pensaba,

cantando más me aliviaba

pues cantando me supero.

Sólo existir era un reto

en un mundo hecho por hombres.

Ya todo tenía su nombre

bien acuñado y con peto.

Y sin faltar al respeto

de lo que lo merecía,

ofrecí lo que creía

en mis compases y versos:

pedacito de universo

hecho de noche y de día.

Cubadebate, SegundaCita

Silvio Rodríguez Domínguez


músico, poeta, compositor, trovador, productor, artes

Nació en San Antonio de los Baños, provincia La Habana, Cuba. Su padre fue Dagoberto Rodríguez Ortega, natural de Vereda Nueva que de niño fue obrero agrícola; en la 2da Guerra Mundial talló diamantes y después fue tapicero y ebanista. Su madre es Argelia Domínguez León, hija de una familia de 11 hermanos, algunos de ellos obreros de la industria tabaquera y casi todos con vocación musical.