El escritor y analista cubanoamericano Carlos Alberto Montaner intervino por vez primera en una campaña electoral al ofrecer un mensaje a favor del exvicepresidente y candidato presidencial demócrata Joe Biden. Como era de esperar, su postura ha sido rechazada por la mayoría del que ha sido su público durante décadas. Lo acusan, incluso, de traidor.

Montaner, conocido por sus encendidas críticas al gobierno de La Habana, se opone ahora al candidato republicano por quien, según una reciente encuesta de la Universidad Internacional de Florida, va a votar más del 60% de los cubanos asentados en el sur de Florida. El escritor cree que Donald Trump no es respetuoso de la población hispana, es xenófobo, mentiroso y manipulador, ha sido un pésimo mandatario de Estados Unidos y no tiene la intención de siquiera mejorar la vida nacional.

Pero Montaner, pese a su oposición al gobierno cubano, nunca en su vida pública había apoyado a un candidato y, mucho menos, hecho un anuncio político a favor de alguno de ellos.

“Unas veces yo voto con los republicanos y otras con los demócratas. He dedicado mi vida y he escrito varios libros en contra de los socialistas y los comunistas, pero en estas elecciones quiero decir enfáticamente que Joe Biden y Kamala Harris no son socialistas ni comunistas. Llevo muchos años exiliado y conozco perfectamente a los amigos de la libertad. Ellos lo son”, dice Montaner en el anuncio, que tiene también una versión para televisión.

El anuncio fue confeccionado por una encuestadora cercana a los demócratas, cuyo director Fernando Amandi dijo a la prensa local que “nadie puede decir que Carlos Alberto no es uno de los peleadores históricos más reconocidos en contra del comunismo y el socialismo”.

“Ese hombre está en decadencia, necesita ayuda. Tiene cuentas que pagar por eso se ha pasado al enemigo”, afirma Jorge Menezes sin aportar detalles. El suyo es un argumento muy popular en los programas de teléfono abierto en las emisoras locales controladas por los cubanos.

“En un asunto como este, la reacción del público no debiera ser tan arisca y opositora. Pero la gente ha reaccionado airadamente precisamente por lo que Carlos Alberto se queja: que la administración de Trump ha dividido el país y ha creado esa idea de que quien favorezca a Biden es socialista y comunista. Y ello despierta rechazo en la comunidad exiliada”, explica Carlos López Andrade, un analista venezolano asentado en Miami.

Montaner es ciudadano estadounidense y está inscrito como independiente. “Yo no tengo color político en este país, pero quería hacerlo porque me parece que es una absoluta injusticia acusar a Biden y Harris de que son comunistas o socialistas, porque no lo son”, dijo a la prensa local.

En septiembre, el escritor y analista hizo sentir su opinión en un página electrónica chilena.

“Ha hecho muy bien Joe Biden en elegir a Kamala Harris como su VP. Puede tomar las riendas de USA si Biden muere o se incapacita al frente de la Casa Blanca. Al fin y al cabo, si gana las elecciones de noviembre comenzaría su mandato con 78 años. Sería el presidente más viejo que ha llegado a gobernar en el país. Solo es tres años y medio mayor que Donald Trump, pero el presidente tiene un aspecto más juvenil, producto tal vez del bronceado”, escribió Montaner.

En su opinión, “Kamala Harris es, como Biden, una demócrata centrista. Los dos grandes partidos estadounidenses son coaliciones ideológicas. En el Partido Demócrata ser de ‘centro’ quiere decir ser un conservador en materia fiscal, como lo eran Bill Clinton y Al Gore, aunque Biden-Kamala tendrían que negociar con los sectores del partido que se hacen llamar ‘progresistas’. Estos creen en extender el Medicare a toda la población y en pagar total o parcialmente la cuenta de los estudios universitarios bajo el argumento de que no se trata de un ‘gasto’, sino de una ‘inversión’ en el futuro de la nación. Más o menos como ocurre en Europa”.

El rechazo a Montaner viene de los sectores más radicales del exilio cubano que, quizá, pudiera estar perdiendo fuerza lo cual, en contra de la opinión de los “viejos guerreros anticastristas” puede quedar demostrado con un posible derrota del presidente la semana entrante.

Montaner, hombre de opiniones controversiales, siempre ha sido descrito como coherente con sus ideas, incluso las que no son necesariamente populares. Pero ahora, a los 77 años de edad, es posible que no le importe mucho lo que piensen de él.