La actriz cubana Camila Arteche confesó que uno de los grandes sueños de su carrera profesional es interpretar a Cecilia Valdés, el emblemático personaje de la literatura cubana creada por el escritor Cirilo Villaverde en el siglo XIX.

Para la joven, se trata de “un ícono de la cultura cubana”, aunque reconoce que su deseo “es siempre tener trabajo interesante, siempre recibir una llamada diciéndome 'te he pensado para este personaje'”. “Si hay premios, se reciben con alegría, y si no, no importa, lo que importa es contar historias”, dijo en una entrevista al medio independiente Diario de Cuba.

Arteche ganó recientemente el premio a la Mejor Actuación del Hollywood North Film Awards por su interpretación en el corto “Boxeadora”, del realizador Oldren Romero, para el cual pasó tres meses entrenando y terminó “con los nudillos sangrando”.

“Es un deporte que lleva mucho desgaste, pero sobre todo el corto tiene una profundidad emocional muy desgarradora. Entonces, más que el entrenamiento físico, fue prepararme emocionalmente para el personaje”, dijo.

Sobre la caracterización, apuntó que se trataba de representar a una persona con “experiencias superduras durante toda su vida”. “En el momento en el que trascurre el corto se entera de una noticia que la hace tomar una decisión muy difícil”, refirió.

La actriz igualmente agradeció que Romero contara con ella para asumir personajes que se salen totalmente de su zona de confort. “Con Boxeadora él quería a una mujer que se viera dura, mayor, y que tuviera características de boxeadora, nada que ver conmigo”, admitió.

“A mí me gustan los personajes con una historia bien creada y cuando implica crecimiento para la gente. También espero que me rete, que es lo que siempre me pasa con Oldren, quien siempre me llama para personajes que probablemente otros directores no pensarán que son para mí”, añadió.

En otro momento, comentó que cumple un ritual de besar el escenario antes de subirse a él, si bien confiesa que no es supersticiosa. Se trata —dijo— de muestra de respeto hacia su profesión. De igual modo, aseguró que le dedicaba cada actuación a alguien. “Lo hago porque creo que me llevo una energía bonita de esa persona no importa si está viva o haya fallecido”, expuso.

En abril, Arteche cumplió 32 años de edad y decidió celebrarlo con una galería de fotos en su página de Instagram, donde acumula casi medio millón de seguidores. Desde hace años, sus redes sociales son un espacio donde la actriz visibiliza el empoderamiento de las mujeres y denuncia el acoso y otras formas de violencia machista.

A pesar de ello, la artista confiesa que no le gusta el uso de la palabra influencer. “Cuido mucho que todo lo que diga sea verificado y cuido también el mensaje que quiero dar. Yo busco que la gente saque sus propias conclusiones, no quiero una comunidad de seguidores, yo quiero gente pensante que discuta y debata”, dijo.

Recomienda además evitar saturarse de tanta información y eludir las comparaciones. “Todo lo que ves ahí no es real, y lo digo para que la gente que me sigue ahí también lo sepa”, sostuvo.