Excelente cantante, pianista, compositora, arreglista.

Nació en Bejucal provincia La Habana, actual Mayabeque.

Nieta del violinista cubano Casimiro Zertucha (1871-1960). Su madre, la soparano Aida Zertucha integró el grupo aficionado Teatro Lírico de Bejucal "Blanca Becerra", dirigido por Juan J. Barona.

Comenzó a estudiar música a los 7 años en el Conservatorio "Alejandro García Caturla". Cuando termina de estudiar el nivel medio de piano en el Conservatorio Amadeo Roldán, se da cuenta que, en cierto sentido, la carrera de pianista había terminado para ella. Además, ya estaba intentando componer, por lo que recibió algunas clases del maestro Harold Gramatges.

«Luego estudió armonía contemporánea, tradicional, contrapunto y composición con el maestro Alfredo Diez Nieto, y esto completó su preparación para ingresar en el ISA en la carrera de composición.»

Al mismo tiempo quiso trabajar como cantante en algunos coros, pero nunca necesitaron sopranos, porque las voces graves femeninas en Cuba son más escasas. Y en algún momento supo que en el grupo Estudio Lírico, que dirigía Alina Sánchez, sí estaban solicitando sopranos, y fue a hacer la prueba.

«Así pues comenzó a cantar en esta compañía que se desintegró en poco tiempo. Pero no fue hasta cinco años después, cuando el compositor y director orquestal Roberto Valera la escuchó en unas clases magistrales (impartidas por la maestra española Isabel Penagos en el ISA), que recibió su petición para estrenar su cantata Yugo y Estrella con la Orquesta Sinfónica de Oriente en el Teatro Heredia.

«A partir de este momento, comenzó a crearse una opinión sobre su manera de cantar y la preparación que le dieron los maestros de música, y las especialistas Alicia Perea y María Felicia Pérez que le propusieron trabajar con dos excelentes músicos cubanos: Leo Brouwer y José María Vitier. Este es el punto en que comienza su carrera.»

Dotada de una sólida formación musical, Bárbara culminó sus estudios en el Instituto Superior de Are, donde se graduó en las especialidades de composición y canto, esta última guiada por la profesora María Eugenia Barrios. Ha recibido clases magistrales de interpretación vocal de la soprano española Isabel Penagos y de Mayda Prado.

Su debut escénico ocurrió como integrante del Estudio Lírico de La Habana en 1991. Ha sido artista invitada del Teatro Lírico Nacional de Cuba para los elencos de La Traviata (Violetta), Rigoletto (Gilda) y María la O (Niña Tula).

Ha participado en varios conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional, con la que ha dado a conocer en Cuba importantes obras del repertorio sinfónico-vocal -Carmina Burana, de Carl Orf, entre otras. Ha interpretado en primera audición absoluta obras de los compositores cubanos Roberto Valera y de José María Vitier.

Ha participado en numerosos festivales como compositora y como intérprete y se ha visto premiada en múltiples oportunidades.

Desde 1999 imparte docencia en el Instituto Superior de Arte.

Escucharla y verla en el escenario es acaso redescubrir el milagro de la mejor música de siempre. Y es, asimismo, redescubrir cuánto significa una hermosa voz para acercarnos con el mayor placer a las más bellas arias de óperas... y de las más gustadas canciones, como de excelentes boleros.