José Luis Quintana Fuentes

José Luis   Quintana Fuentes
Changuito
Nacimiento:  
18
/
1
/
1948

Es un tradicional y reconocido percusionista cubano.
Fue profesor de distinguidos percusionistas como Giovanni Hidalgo, Kart Perazz y Patricio “El chino” Díaz.
Este músico ha sido parte de famosas agrupaciones que han recorrido gran parte del mundo. En 1970 empezó a tocar con Los Van Van y desarrolló el songo, ritmo que marcó un nuevo rumbo en la música cubana.

Se le atribuye la co-paternidad de haber incorporado la batería a la música latina y la creación de la técnica de “La mano secreta” en la tumbadora, lo que marcó un hito histórico diferenciándolo de sus antecesores como Mongo Santamaría, Patato Valdés o Candido entre otros y llevando la técnica de este instrumento a extremos inverosímiles.

Los estudiosos del tema lo consideran el más completo de los percusionistas modernos y el más grande timbalero de todos los tiempos.

osé Luis Quintana Fuentes nació el 18 de enero de 1948 en Casablanca, Cuba; sus padres Pedro Luis Quintana Corona y María Teresa Fuerte. El apodo “Changuito” fue un regalo que recibió en 1964 del pianista, director y compositor Felipe Dulzaides, cuando estaba en el grupo de latinjazz Los Armónicos de Felipe Dulzaides.

Changuito es un percusionista autodidacta que ya a los cinco años tocaba bongó, fue un músico bastante precoz a los ocho años debutó en el famoso cabaret cubano Tropicana, con la orquesta Habana Jazz.

De niño le hacía la suplencia a su padre en una orquesta de gallegos que se llamaba Quinteto Tomei, donde tocaba las congas. Después se integro en una agrupación que se llamaba Conjunto Cubamango, luego entro en el ejército rebelde. Pasó el tiempo y trabajó en muchos cabaret y clubes en la Habana y formó parte de un grupo del Ministerio de Relaciones Exteriores que se llamaba Sonora Mafei.

Hizo varias grabaciones en Suiza con una brasilera, grabó en Inglaterra con Billy Coban, con Giovanni Hidalgo, con Flora Purim y Víctor Moreira.

Fue Baterista de la Orquesta Música Moderna de Pinar del Río, se integró también en la Orquesta Souvenir en Artemisa, y de ahí ingresó a la agrupación cubana Los Van Van en la década de los setenta bajo la dirección del compositor y bajista Juan Formell.

Con esta orquesta inició el desarrollo del songo, ritmo que combina y abarcaba de forma orgánica batería, timbales, campanas, tambores, címbalos, entre otros instrumentos de percusión, en un perfecto híbrido en el que se integraron por igual los aires de la música beat y los pertenecientes a la tradición folclórica cubana. Ritmo con el cual la Orquesta Los Van Van reavivaron las bailantas en La Habana en la década de los setenta, y que muchos músicos consideran como la raíz de la actual “timba” o movimiento salsero cubano.

Con esta banda trabajó durante más de veinte años hasta que tomó la decisión de hacer su trabajo como solista. También aprovechó la oportunidad para dedicarse a la enseñanza, o como él dice “ayudar a las manos de aquellos que quieren estudiar la percusión cubana”. En 1992 hizo su primera grabación en solitario que le abrió las puertas de los escenarios mundiales.

Casi una década después recibió el primer homenaje por ser el tumbador más joven de Cuba en esa época. Como profesor ha dictado clases a famosos percusionistas entre ellos Kart Perazzo (Santana) y Giovanni Hidalgo.

Además, es profesor titular de la cátedra de Música del Instituto Superior de Arte de La Habana, ha impartido su conocimiento en la Universidad de Puerto Rico, en la Escuela de Música Moderna de Nueva York y conservatorio de Berklee, en Boston. Durante su crecimiento profesional tuvo influencias de Pedro Luis Quintana (su padre), su tío Roberto, Alberto Márquez, Jorge Fon, Papi Cadavieco, Tito Puente y la Lupe.

Este cubano maestro de la conga y los timbales también ha formado parte de importantes proyectos discográficos, acompañados a otros artistas, entre quienes destacan Flora Purim, Robert Trunz, Amampondo, Airto Moreira, Chucho Valdés.

Recibió Grammy con el grupo de Roy Hargrove en 1997 y el del cantautor español Diego “El Cigala”, a quien acompañó en el disco Lágrimas Negras” (Grammy Latino 2004 como mejor álbum tropical tradicional). Además, figura entre las estrellas del disco La Rumba Soy Yo con un premio Grammy en 2001 al mejor álbum folclórico, sin contar las diversas nominaciones -acompañado o en solitario- al Grammy Latino. Igualmente, ha merecido entre muchos reconocimientos el premio Cinco Estrellas por su método del timbal, que le otorgaron los estudios Warner Bros, con los cuales grabó cinco vídeos didácticos.

En el 2006 bajo el sello discográfico venezolano Cacao Música, Changuito puso en circulación un disco que lleva por título el de "Telegrafía Sin Hilo". Según declaraciones del propio percusionista, el álbum busca reflejar la comunicación ancestral entre las tribus por la vía de los tambores, como enlace religioso y humano de culturas hermanas.

Tal fue la idea que guió todo el proceso creativo. Ese vínculo entre componentes de la religión de origen afro y el discurso musical ha estado reiterándose en recientes producciones discográficas de cubanos asociados al jazz, como el desaparecido pinareño Miguel “Angá” Díaz y el pianista camagüeyano Omar Sosa.

Vale decir que el fonograma Telegrafía sin hilo surgió a partir de una propuesta del gran baterista habanero Horacio “El Negro” Hernández, que al coincidir con Changuito en el II Festival Internacional de Tradiciones Afroamericanas (FITA) en la ciudad de Maracay, le habló a Omar Jeanton, gerente general de Cacao Música, acerca de lo provechoso que sería grabar un CD que tuviese a Quintana como protagonista. Así nació un proyecto para el cual se escogió como encargado de hacer la producción musical al trompetista pinareño Luis J. Márquez, de amplia trayectoria con distintas formaciones, entre las que sobresale el grupo Guaco.

En el año 2012 es homenajeado en Panamá durante la gala del Festival de Percusión de Centroamérica que se realiza bajo el auspicio de la Fundación Danilo Pérez.

Changuito, creador en su etapa con Los Van Van del songo, ritmo que combina instrumentos de percusión (timbales, campanas, tambores, címbalos, entre otros) con música beat y folclórica, recibió también el premio Percuaction Lifetime Achievement Award, primero que otorga la institución.

Fuente: Facebook.com