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Arquitecto Jorge Luis Suárez obtiene el premio Golden Trezzini

En el 2021, cuando a Jorge Luis Suárez Alfonso le orientaron desarrollar un edificio de mediana complejidad- una mediateca, específicamente- mientras cursaba el segundo semestre de tercer año en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE), jamás pensó que el proyecto llegaría a los Golden Trezzini Awards for Architecture and Design.

Ese mismo año, su tocayo y colega, Jorge Luis Veliz Quintana, sobresalía entre los mejores proyectos de urbanización en el certamen, con el edificio de apartamentos Sivri, junto a otros proyectos independientes de arquitectos cubanos, los cuales gran parte han emigrado de la Isla.

Son pocos los cubanos que han participado en este importante concurso, que más allá de una competición, es una excelente plataforma para conocer cómo anda la arquitectura y el diseño en el mundo. Y, sobre todo, descubrir nuevos talentos.

Debe saber que los Premios Golden Trezzini de Arquitectura y Diseño llevan el nombre de Domenico Trezzini (1670-1734), considerado el primer arquitecto de San Petersburgo, nacido en Suiza. Se llevan a cabo desde 2018, con el apoyo de la Oficina de Representación del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa en San Petersburgo, la Embajada de Rusia en Suiza, la Embajada de Suiza en Rusia, el Consulado General de Suiza en St. Petersburgo, la Unión de Arquitectos de Rusia, la Unión de Renovadores de Rusia y la Universidad Estatal de Arquitectura e Ingeniería Civil de San Petersburgo (SPbGASU), entre otros.

Suárez Alfonso, el joven arquitecto cubano profesor de la CUJAE, ayer recibió un email con la noticia. Obtuvo “Mención de Honor” en los Golden Trezzini Awards en la categoría ‘Mejor Proyecto de Edificio o Instalación por Estudiante’ con «La Mediateca Avanzada de Regla — ReAdMe».

Viajamos atrás, cuando los casos de COVID-19 eran cada vez mayores, la cuarentena generaba estrés y Jorge Luis se fue a su natal Pinar del Río, tratando de adaptarse a las clases a distancia y sobreviviendo a los apagones de más de 12 horas. En medio de todo ese contexto, se generaba ReAdMe. Algo que tiempo después le trajo-y le traerá- muchas alegrías.

Dedicó todo el primer semestre del tercer año a diseñar ese espacio urbano en el muelle Andrés González en la bahía de La Habana. “Debíamos escoger un lote de ese espacio urbano en ese nuevo contexto urbano y diseñar esta mediateca”, me dice Jorge Luis, sobre este proyecto que se gestó en 2021 pero no tuvo su aplicación hasta el 2022.

“Las características fundamentales de una mediateca es que debe ser un edificio de medios, es decir, un edificio para la producción, la generación y el desarrollo del conocimiento y las artes. En eso es en lo que me baso y en todo el panorama internacional de lo que está sucediendo. Las mediatecas en el mundo entero llevan muchísimos años implementándose como uno de los edificios más inclusivos que existen”.

“Desarrollo dos edificios en uno mismo, en un solo bloque, a partir de diversas aplicaciones de teorías de composición y de estudios de la forma, donde uno de los edificios está dedicado directamente a la cultura y el otro al conocimiento, los cuales interactúan entre sí, se conectan y forman un programa general basado en el encargo principal que nos da la facultad”, responde ante la pregunta de las características de su proyecto.

Desde sus inicios ReAdMe tuvo claro el contexto. El joven se preguntaba: “Todos los valores que tiene Regla, como municipio: las relaciones con el agua, la falta de espacios públicos, la religión, la cantidad de artistas y creadores independientes, los cuales no tienen espacios para producir y desarrollar, a partir de eso, es que surge este nuevo programa”.

Sobre la mención honorífica en los Golden Trezzini Awards explica que debes tener una calificación de más de 7 puntos, de un total de 10, lo cual es una nota satisfactoria. “Es un concurso donde participan diversos arquitectos de gran prestigio internacional como miembros del jurado. Es algo maravilloso que una propuesta cubana de este tipo haya sido reconocida. Lo más interesante de mi propuesta es que se adecua a un contexto y necesidad hiper específicas y se desarrolla totalmente teniendo en cuenta los códigos de la arquitectura del movimiento moderno cubano, llevados a mi forma de hacer arquitectura, a nuevas problemáticas. No es una propuesta donde yo me invento el espacio, el lugar”.

“Que haya sido reconocido algo más modesto, más propio, más identitario de la arquitectura cubana es algo muy genial y que haya sido desde la academia, o sea, un estudiante, es gratificante”, añade.

¿Qué desafíos tiene la arquitectura cubana en un contexto de crisis?
“El primer desafío es lograr que se legalice nuestra práctica. No es una competencia entre los estudios privados y el sector público, ni tampoco una competencia entre el gobierno y las personas independientes. Todos mis estudios se basan en que la arquitectura tiene mucho de política, economía, la gestión, planeamiento, diversas esferas. Son los espacios y las instalaciones donde viven y donde se desarrollan las personas, donde se forman las personas. El mayor desafío actual es lograr unirnos. Hay demasiado por hacer, incluso cuando nos ponemos a pensar de manera egoísta decimos que no queremos eso, porque va a haber más competencia y vamos a tener menos trabajo. Eso no es cierto, hay demasiado por hacer y rescatar en la ciudad. Ahora mismo somos insuficientes los arquitectos, la principal idea, repito, es unirnos”.

“Tenemos hasta oportunidades de hacer importaciones mediante las nuevas formas de gestión económica. Tenemos el conocimiento necesario. A veces quien no lo tenga necesario, se puede unir con otro y adquirirlo. Yo mismo, cada vez que he estado aprendiendo de mis maestros en la práctica se me han abierto nuevas puertas que son interesantes. Siempre hay que tener en cuenta el legado de nuestra mejor arquitectura, el legado de nuestro movimiento moderno, incluso hasta del eclecticismo. No renunciar a nuestro contexto, a nuestra ubicación geográfica”, confiesa.

A nivel proyectivo refleja: “A partir del plan general urbano, lo podemos desarrollar como dinamizador del espacio público, debe ser un epicentro, para el desarrollo sociocultural, incluso a escala de país”. Eso es lo que pretende sea ReAdMe, bajo el precepto de crear más instalaciones de este tipo en las zonas periféricas de La Habana.

Hemerotecas, ludotecas, espacios de exposiciones, talleres de creación independiente y colectiva, cubículos de reuniones, aulas para clases, son algunas de los espacios con que cuenta este proyecto de edificio en el municipio capitalino de Regla.

Ahora mismo, Jorge Luis está inmerso en un Proyecto de Desarrollo Local en el municipio de San Miguel del Padrón, titulado Diseño del Hábitat Construido Sanmiguelino DHACOS, para impulsar, a través de actividades concretas desde todos los sectores, el desarrollo local en uno de los municipios más desfavorecidos de La Habana.

Siguiendo la línea de su trabajo de tesis, aspira a cambiar la vida sociocultural de esta zona, creando una red de instalaciones de este tipo en espacios en los que urge amenizar el entorno urbano y fomentar la cultura y el conocimiento de sus habitantes. A la par da clases en la CUJAE y le cuenta a sus alumnos las oportunidades que ofrecen eventos como el Golden Trezzini Awards. Los invita a que se arriesguen y participen, para que el sello de la arquitectura cubana siga presente.

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