El pelotero cubano Randy Arozarena quedó en libertad el pasado jueves tras llegar a un acuerdo con su expareja, que retiró la denuncia que había interpuesto en la Fiscalía de Mérida, en el estado mexicano de Yucatán, publicaron medios locales.

Arozarena, jugador de los Tampa Bay Rays, había sido detenido el pasado 24 de noviembre por agredir a la exesposa y tratar de llevarse por la fuerza a su hija. Contra el jardinero se había iniciado un proceso judicial en el que fue acusado de violencia familiar y lesiones.

La Fiscalía notificó al juez que no ejercería acción penal contra el beisbolista debido a que la expareja decidió retirar los cargos porque, según dijo, "no hay ningún daño que reclamar".

Según ESPN Digital, las autoridades decidieron someter a la expareja de Arozarena a exámenes psicológicos para "conocer si es apta para tomar ese tipo de decisiones por la violencia que sufrió. Si se determina que sí, todo quedará en el acuerdo, de lo contrario se reiniciaría el proceso en contra del cubano".

El comunicado oficial del Centro de Justicia Oral de Mérida, donde se encontraba detenido el cubano, recoge que el juez informó a la denunciante que podía solicitar nuevamente una acción penal contra Arozarena sobre el delito de violencia familiar si así ella lo determina.

El pasado lunes, refiere Yucatán Ahora, la expareja y el exsuegro trataron de impedir que Arozarena se llevara a su hija y el atleta terminó golpeándolos. El altercado, que sucedió en una zona residencial de Mérida, llamó la atención de los vecinos, "que entraron en apoyo de la familia y lograron cerrarle el paso al pelotero en un semáforo", narró el diario local.

Randy Arozarena tiene su residencia en Mérida y es jugador de las Grandes Ligas. Hasta octubre del presente año, el jardinero, conocido como el Cohete Cubano, había establecido el récord de jonrones en una sola postemporada con diez cuadrangulares.