Nació en La Habana. Comenzó su vida artística a mediados del siglo XX, cuando en la Isla se produjo un auge en la televisión y la radio.

Realizó una gama de personajes que quedaron en la memoria popular, sobre todo su rol de Will Scarlett, en la serie Robin Hood, junto a su colega Enrique Almirante.

Trabajó en cintas mexicanas y estadounidenses rodadas en Cuba y ya a inicios de los 60 contaba con un nombre reconocido entre los actores cubanos.

Fue fundador del espacio Aventuras, que desde 1963 se trasmitía por la pequeña pantalla.

De voz gruesa, que sabía modular a las mil maravillas, Bernardo Menéndez podía caracterizar al comediante y al villano, apoyado en un excelente oficio actoral y un dominio perfecto del cuerpo.

Recibió varias órdenes y distinciones en su haber, entre ellas: las medallas de Trabajador Internacionalista, la Raúl Gómez García, y la Distinción por la Cultura Nacional.

En los últimos tiempos se le vio al frente de las masas populares que pedían la liberación del hijo de su esposa, Antonio Guerrero, un poeta encarcelado en Estados Unidos, junto a otros cuatro cubanos, bajo cargos de espionaje y conspiración.

Falleció en La Habana, el 24 de febrero de 2002.