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Diario de Cuba

La familia Fanjul recibe a Juan Carlos I en República Dominicana

El rey emérito Juan Carlos de España, quien anunció su intención de abandonar el país el pasado lunes a raíz de los numerosos escándalos judiciales en los que se ha visto envuelto por presunta corrupción, estaría actualmente en República Dominicana junto a los hermanos Fanjul, de origen cubano, según informa la prensa española. En vuelo vía Oporto y República Dominicana, el rey emérito Juan Carlos I ha sido hospedado por la familia Fanjul. Mientras tanto, la Reina Sofía, con quien Juan Carlos se mantiene casado a pesar de tener una relación muy distante, permanecerá en España. Actualmente se encuentra en el Palacio de Marivent en Palma de Mallorca, pero se espera que luego regrese al Palacio de la Zarzuela para continuar centrada en las labores relacionadas con la Fundación Reina Sofía.

En concreto, el destino final del padre del Rey es una residencia del complejo turístico Casa de Campo , en la ciudad dominicana de La Romana, a unos 100 kilómetros de la capital del país. En estas casi tres mil hectáreas de lujo, propiedad de los Fanjul, una conocida familia cubana que hizo fortuna gracias a las plantaciones de azúcar, se encuentra el que será por unas semanas el nuevo hogar del que fue jefe del Estado de España durante cuarenta años. Su fortuna está valorada en 8.200 millones de dólares, de acuerdo con el índice de multimillonarios de Bloomberg.

No es la primera vez que Juan Carlos I se aloja en casa de los hermanos Fanjul . Con Pepe Fanjul (1944), el segundo de los cuatro hermanos, y su mujer Emilia mantiene una amistad de hace décadas pero no fue hasta su abdicación, en junio de 2014, que empezó a frecuentar más asiduamente la isla caribeña, un escenario ideal para su retiro, lejos del escrutinio público.

La hermana de la abuela de los empresarios del azúcar era Edelmira Sampedro, una cubana que se casó con el Príncipe Alfonso, hijo mayor de Alfonso XIII, abuelo de Don Juan Carlos.

En las grandiosas villas de Casa de Campo se han hospedado personalidades de las altas esferas. Los expresidentes estadounidenses Bush padre e hijo o el matrimonio Clinton han pasado algunas vacaciones en el recinto, que alberga campos de golf, mansiones frente al mar, playas, spa o una docena de piscinas, entre otros servicios.

De ascendencia española, los cuatro hermanos Fanjul – Alfonso (Alfy), Pepe, Alexander y Andrés– abandonaron Cuba cuando Fidel Castro llegó al poder en 1959. Los hijos prometieron al patriarca, Alfonso Fanjul, reconstruir el imperio que había levantado la familia durante más de un siglo y medio y que la Revolución les había expropiado.

Cumplieron su promesa adquiriendo plantaciones en el centro de Florida y en República Dominicana, donde han ampliado su negocio al sector inmobiliario y turístico, convirtiéndose en una de las grandes fortunas de Estados Unidos, país donde la industria del azúcar está protegida. Y donde los hermanos gozan de una gran influencia con presidentes y congresistas porque son grandes contribuyentes tanto de las campañas demócratas como de las republicanas.

El manto de poder deslumbrante pero discreto del clan Fanjul esconde algunas sombras. The New York Times recordaba en 2003 que las cerca de 73.000 hectáreas de cosecha que tienen en el sur de Florida envían agua contaminada a la reserva pantanosa de los Everglades, una de las zonas más salvajes de Estados Unidos. Y que su negocio fue catapultado por el embargo del azúcar cubano.

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