Raquel Carrió Ibietatorremendía es Dra. C. Profesora Titular de Dramaturgia y una figura fundamental en la formación de nuevas generaciones de teatristas en Cuba. Además de ser una reconocida dramaturga y ensayista, obtuvo su licenciatura en Filología por la Universidad de La Habana. Su aporte al mundo teatral cubano ha sido invaluable.
Fundadora de la Facultad de Artes Escénicas de la Universidad de Artes de La Habana y de la Escuela Internacional de Teatro de América Latina y el Caribe (EITALC). Profesora Titular de Dramaturgia y Metodología de la investigación teatral.
Entre sus logros más destacados, Carrió Ibietatorremendía es fundadora de la Facultad de Artes Escénicas de la Universidad de Artes de La Habana y de la Escuela Internacional de Teatro de América Latina y el Caribe (EITALC). Asimismo, ha ejercido como maestra en la Escuela Internacional de Cine y ha sido profesora titular del ISA (Instituto Superior de Arte), así como asesora del reconocido Teatro Buendía desde su fundación.
Trayectoria artística
Desde que se vincula a los experimentos del naciente Buendía, Raquel Carrió aportó su conocimiento, su fe poética e indagadora, haciéndose una con la metáfora teatral que conduce Flora Lauten. De ahí que sus búsquedas en el mito de lo cubano, y en algunos de sus principales representantes Martí, Lezama, Piñera, Cabrera, Vitier, etc, hayan servido de pilares a no pocos de los hallazgos de la agrupación.
No solo se destaca por su labor académica y docente, sino también por su participación como investigadora en las sesiones de la Escuela Internacional de Antropología Teatral (ISTA) bajo la dirección de Eugenio Barba.
Ha recibido numerosos premios y distinciones por sus ensayos y estudios críticos: Dramaturgia cubana contemporánea, Estudios críticos; Recuperar la memoria del fuego, entre otros. Ha impartido conferencias, talleres y seminarios en universidades e instituciones culturales de América Latina, Europa, Norteamérica, Asia, África y Australia y participado como investigadora en las sesiones del Escuela Internacional de Antropología teatral (ISTA) bajo la dirección de Eugenio Barba.
Asesora de dramaturgia del Teatro Buendía desde su fundación en 1986 asesorando puestas como Las ruinas circulares, Otra tempestad, Bacantes, La vida en rosa, Carrió ha escrito textos para la escena: singulares tratados de dramaturgia espectacular que se refractan en el escenario del Buendía, para el cual son pensados conscientemente.
Más que versionar, Raquel reinterpreta, reescribe las fuentes originales en un despliegue de interrogantes, caras ya a la historia toda del Buendía. Al mismo tiempo, ha continuado aportando ensayos de valor que confirman su creencia en el teatro de grupo, en la capacidad del colectivo teatral como laboratorio, así como la tenacidad con la que puede hilvanarse una lectura activa de la tradición teatral cubano y extranjera.
Sus textos sobre La tempestad, de Shakespeare, Las bacantes, de Eurípides, y ahora Charenton, sobre el Marat-Sade, de Peter Weiss, argumentan su singularidad en tanto creadora de textos que surgen para ese escenario-espejo que es el Buendía a dos décadas de su fundación. Ha obtenido el reconocimiento del público y la crítica especializada.
Tiene publicado por Ediciones Alarcos, de la Casa Editorial Tablas-Alarcos, el texto teatral Otra tempestad, en coautoría con Flora Lauten.
Algunos libros
Dramaturgia cubana contemporánea: estudios críticos, Editorial Pueblo y Educación, 1988.
Otra tempestad, Ediciones Alarcos, 2000.
El jurado encargado de otorgar el Premio Nacional de Teatro 2024 estuvo conformado por destacadas personalidades del ámbito teatral cubano, como Fátima De La Caridad Patterson Patterson, Carlos Pérez Peña, Carlos Díaz, Kikin Kiñones y el propio Omar Valiño. Su elección unánime de Raquel Carrió Ibietatorremendía como ganadora destaca la importancia y el impacto de su trabajo en la escena teatral cubana.
Con este merecido reconocimiento, Raquel Carrió Ibietatorremendía se consolida como una figura imprescindible en el desarrollo y la promoción del teatro en Cuba. Su dedicación y excelencia han dejado una huella imborrable en el ámbito teatral, y su legado continúa inspirando a las generaciones futuras de artistas cubanos.
