Lino de las Mercedes Álvarez Padilla

Lino de las Mercedes Álvarez Padilla
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Maria Lionza la madre.blogspot
Nacimiento:  
1877
Fallecimiento:  
3
/
10
/
1954

Lino de las Mercedes Álvarez. Mambí de la guerra de 1895 en Cuba, defensor de los derechos del campesinado durante la etapa repúblicana.

Nació en Dos Bocas, entre Santiago de Cuba y El Cristo, en 1877. De piel negra, pequeña estatura, musculoso, fuerte, con profundos ojos oscuros, de hablar pausado como a quien no le gusta repetir las palabras.

Era teniente veterano de la independencia, peleó en la guerra de 1895 bajo las órdenes de José Maceo y Calixto García. Participó en el movimiento armado de protesta contra el menocalato, conocido como La Chambelona.

En 1902 residía en Buey Belona que después se llamó Finca Belona y finalmente, Finca Azucarera Maisí; defensor de toda aquella persona maltratada u oprimida, ejemplo de eso fue el enfrentamiento que tuvo con el capataz Manuel Chávez, al que le salió al paso en defensa de un carretillero maltratado, lo que motivó su traslado a Santa Rita y de ahí a Marcos Sánchez, donde cultivó la tierra en la finca Colón.

Una vez se le encargó la orden de desalojo a los realenguistas y se negó, alegando “que había ido allí a arrear carretas y no a votar campesinos”; por lo que fue despedido, subió al Realengo a trabajar la tierra y se convirtió en líder de los campesinos, entregándose a la defensa de los pobladores y de la tierra.

En 1917 le ofrecieron tierras y dinero para que abandonara la lucha, ofertas que rechazó, siendo entonces víctima de un atentado: el soldado Aniceto Cuervo le disparó dos veces resultando herido en los dos brazos y otras partes del cuerpo; logró escapar ocultándose en una charca conocida como La Guadalupe, donde permaneció escondido hasta que fue auxiliado por Juan Nápoles, hermano de su esposa Gumersinda.

En 1933 una pareja de la guardia rural lo detuvo entre el Alto de la Caridad y Soledad del Mango, inesperadamente al pasar frente a su finca, escapó saltando una cerca de alambre.

Los soldados lo persiguieron a tiros, pero no pudieron herirlo. Los que escucharon el tiroteo creyeron que lo habían matado, y de ahí surgió la leyenda de que Lino era brujo, que se transformaba a capricho sin dejar rastro.

Con disposición natural para la lucha y con un caudal de conocimientos prácticos, llegó a adquirir gran autoridad entre los realenguistas, que veían en él, al guía, al hombre con sentido del mando y con el ímpetu de la acción y de la audacia; al que acudían los vecinos en busca de consejos sobre problemas familiares y enlaces matrimoniales.

En esta lucha se veía como un mambí, vestía como tal, con sus atributos guerreros; uniforme, polainas, sable y sus grados de teniente del Ejército Libertador.

Su personalidad imprimió su sello a la lucha por la tierra y por la vida, era inexpugnable ante la amenaza y el soborno, fue herido 3 veces y no flaqueó, no vaciló ante los fusiles del ejército.

Sacrificó sus bienes personales en pleitos ante los tribunales en demanda de justicia para todos, vivió como campesino pobre en su finca El Desengaño.

Su fuerza de carácter, su probada valentía y honradez acrisolada eran las virtudes que lo hacían el líder respetado de los campesinos.

Murió el 3 de octubre de 1954.