Eligio
Sardiñas
Montalvo

Eligio Sardiñas, Kid Chocolate
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Kid Chocolate, Chócolo
Nacimiento:  
28
/
10
/
1910
Fallecimiento:  
8
/
8
/
1988

Conocido como Kid Chocolate, boxeador cubano reconocido internacionalmente se corona Campeón Mundial de Boxeo en 1931 y 1932.

Nació el 28 de octubre de 1910, en la calle Santa Catalina número seis, en el popular barrio del Cerro, La Habana.

Le gustaba practicar deporte, por lo que desde niño jugó béisbol y Handdball. Era de origen muy pobre por lo que casi no asiste a la escuela por tener que ganarse el sustento como limpiabotas y vendedor de periódicos para ayudar a la familia, al quedar huérfano de padre desde temprana edad.

Tenía una talla de 5 pies y 4 pulgadas y un peso de 125 libras cuando debuta como boxeador profesional a los 18 años, en Estados Unidos con tres años menos que lo que exigían las reglas, en la división de peso pluma.

El estreno del cubano en rings de Norteamérica se produce el primero de agosto de 1928, en el campamento militar de Mittchefields, una base aérea en las afueras de New York. Su rival, Eddie Enos, es el primero en subir al cuadrilátero, bajo una atronadora salva de aplausos. La gran diferencia en talla y peso era notable, con amplia ventaja para el boxeador norteamericano. Mientras éste saludaba a cuantos le vitoreaban, Chocolate hacía fintas y más fintas, lanzaba golpes al aire y se movía intranquilo. Chocolate domina desde el primer momento, con una esquiva de prodigio y dos puños que parecen centellear. Los militares no dan crédito a lo que ven. Alientan al suyo, pero los ojos, bien abiertos, siguen los movimientos del Kid, que golpe a golpe va labrándose su primer triunfo en los Estados Unidos.

Gana invicto las 22 peleas que realiza en 1929, en las que noquea a diez rivales. De mucha fortaleza y velocidad en las piernas, propinaba jabs certeros.

Derrota a figuras como Al Singer, en el Polo Grounds así como al Italonorteamericano Fidel La Barba.

En Estados Unidos conquista las fajas mundiales de ligero-junior el 15 de julio de 1931 al derrotar a Benny Bass y de bantam (gallo), en 1932, que ostentaba Lew Feldman.

En toda su carrera solo es derrotado dos veces por el boxeador italiano Tony Canzoneri,la segunda de ella mediante un fulminante nocao, cuando ya estaba desgastado por la sífilis.

Su entrenador a lo largo de su trayectoria deportiva fue el Pincho Gutiérrez que al presentarle a Eligio exclamó: ¡Estás loco! ¿A quién lleva ese negrito? Aquella fue la respuesta del hombre y con ella parecía que el destino del muchacho estaba decidido. Pero otro entrenador insistió y finalmente obtuvo la aprobación. La pelea quedó acordada para el día siguiente. Y en ella, el discípulo de los dos hombres, Johnny Cruz, recibió un enorme golpiza del “negrito ese”. Poco después se repitió la pelea y nuevamente Johnny se marchó a casa con el rostro hinchado.

al Kid la fama le llegó con mano pródiga, y el dinero también. Y sobre el cuadrilátero era como una sombra o una nube negra encima del contrario, en el difícil deporte de «dar sin que te den» según su propia teoría.

Era como una tormenta que bailaba, con más resplandor que un relámpago y «con más aire que una gaita» dirían años después dos biógrafos.

Las fotos de entonces lo muestran con su piel muy negra brillante, el pelo engominado —plancha´o, decimos en Cuba— con una raya de «alta definición» al costado y con más tipo de modelo de pasarela que de gladiador invencible que sacaba del aire a pugilistas de valía como Scalfaro, Singer, Batalino, Benny Bass, Feldman o Canzoneri, y se dejaba derrotar por la mirada de una mujer hermosa.

Y la vida le comenzó a pasar la factura.

Era otra época. Se combatía por dinero. El boxeo era un negocio y la vida es una sola, y eran muchas las ansias por hacerla distinta a la que vivió de niño.

"El boxeo soy yo", decía Eligio Sardiñas (Kid Chocolate), una de las grandes figuras del boxeo en todos los tiempos. Como amateur nunca perdió en Cuba. Según os historiadores, su mayor orgullo era bajar del ring sin un despeine y presuntamente fresco, como si nada hubiese sucedido.

Fallece en La Habana el 8 de agosto de 1988, a los 78 años de edad.